Tá aí uma entrevista do Antonio Negri sobre a crise financeira:
Dado que la globalización no es un sueño, sino un realidad, esta crisis, -que ha estallado desde abajo en EE.UU, donde no ha sido una crisis bancaria inventada, sino surgida de un déficit de gasto que debía sancionar la paz social; y cuando este déficit ha saltado por los aires, la crisis ha estallado por esto- se está expandiendo a todo el mundo, porque el mundo es global y no hay soberanía, ni Estado soberano ni banca nacional que pueda defenderse. Llegados a este punto hay dos caminos absolutamente evidentes. Por un lado está el tránsito del nivel financiero al nivel empresarial, de la producción en general. Es una auténtica recesión económica que se impondrá en breve en todas partes. Ya ha sido ampliamente anunciada: todos los índices de crecimiento para el año próximo se limitan para los países centrales a un crecimiento del orden del cero coma algo, para los países emergentes de cifras de un dígito, llegándose al 10 por cien de forma muy excepcional. Por lo tanto, se estabiliza la recesión, es decir, se estabiliza lo que es una gran destrucción de riqueza pública. Aquí nos encontramos con interpretaciones muy extrañas que vienen de personas de la derecha que fingen una autocrítica diciendo: “Ah, estos banqueros delincuentes nos han dejado sin blanca!” El hecho es que las finanzas se han convertido actualmente en un instrumento productivo como los demás. Ya Marx reconocía ampliamente que las finanzas eran un instrumento fundamental para ampliar el campo de las inversiones. Dentro de la globalización, por ejemplo, todo el proceso que ha llevado a países enormes como China e India al umbral de la madurez industrial, todo el gran desarrollo de autonomía, fuera de la dependencia, que se ha dado en América Latina, no hubiera sido posible sin los grandes recursos, la gran organización de las finanzas. Por otra parte, hoy es difícil distinguir el capital productivo de bienes materiales del capital que se organiza en las finanzas. Por el contrario, es casi imposible, no hay posibilidad de distinguir el beneficio de la renta, y la renta financiera se ha tornado absolutamente hegemónica. No hay ningún gran industrial italiano que no esté también en Mediobanca: es decir que no decida los destinos financieros del país con todo lo que ello supone. El problema central es comprender cómo hacer para parar esta deriva: yo creo que esto solo puede hacerse relanzando completamente la capacidad de las poblaciones, de la gente que trabaja, de reconquistar sus niveles de ingresos y por lo tanto de reabrir circuitos de vida, de consumo y de relativa liberación dentro de este ámbito. Pero todo esto no puede hacerse sino a través de las luchas, porque está claro que la forma en la cual hoy el capital se afirma es mediante la represión del consumo más elemental, del consumo de reproducción, por supuesto en los niveles que hemos alcanzado. Y en ese plano se trata de luchar porque –si ahora los capitalistas quieren reconstruir sus fortunas, ¿qué hacen?– deben continuar oprimiendo, comprimiendo las necesidades de subsistencia y reproducción de las multitudes y esto me parece muy difícil.